Relato: Amigo... un verso para ti
Historia recuperada de mi livejournal, también puede ser encontrada en Amor Yaoi.
Título: Amigo... un verso para ti
Autor: Ann Suou D.
Año: 2008
Clasificación: todo público.
Género: drama, romance, chicoxchico.
Estado: términado.
Créditos de imagen: freepik
Descarga:
Lo pueden leer en: aquí
Sinopsis: Cuando los sentimientos que se tienen hacia ése alguien qué se cree que es un amigo y no es así.
Comentario autora: «está historia fue escrita en el 2008, pero la publiqué por primera vez en enero de 2009. La historia trata de una amistad, que se vuelve algo más que eso. Donde nuestros protagonistas se dan cuenta que sólo debían de seguir a sus corazones...
Título: Amigo... un verso para ti
Autor: Ann Suou D.
Año: 2008
Clasificación: todo público.
Género: drama, romance, chicoxchico.
Estado: términado.
Créditos de imagen: freepik
Descarga:
Lo pueden leer en: aquí
Sinopsis: Cuando los sentimientos que se tienen hacia ése alguien qué se cree que es un amigo y no es así.
Comentario autora: «está historia fue escrita en el 2008, pero la publiqué por primera vez en enero de 2009. La historia trata de una amistad, que se vuelve algo más que eso. Donde nuestros protagonistas se dan cuenta que sólo debían de seguir a sus corazones...
El
título surgió, sí mal no lo recuerdo como una forma de dar a conocer lo
que sentían los protagonistas, además que en cada párrafo hay pequeños
mensajes que dan a entender lo que van sintiendo; y poco a poco uniendo a
nuestros protagonistas.
Así que les invito a leer...»
Así que les invito a leer...»
Amigo…un
verso para ti
Desde aquella
mañana en el cuál íbamos juntos en el tren; nuestros hombros se rozaban y
friccionaban en calor. Sentía tú candidez y tú suavidad.
—Toma
—me dijiste entregándome un audífono.
—¿Por
qué? —Pregunté alcanzándolo y lo coloqué
en mi oído.
La
música viajó por mi tímpano y exploró todo los canales. Qué hermosa melodía.
Cautivo
por la canción, cautivo por la tonalidad.
—¿Te
gusta?
—Sí,
es buena.
—¿No
crees que nos representa?
—¿Qué?
—Pregunté con duda. Eso había sonado extraño.
—Nos
representa…— volviste a decir con voz baja.
—Sí —la
sensación tímida llego a mi radar, sentí como te sentías y yo no hice nada.
Sólo quedarme callado, escuchando la canción…Y no hice nada.
«Flotando en un espacio infinito,
buscando palabras y versos.
Luchando,
En encontrar el sueño y a vos…»
De
camino al colegio nos dedicamos a seguir atados por el audífono, unidos ambos
por el cordón. Unidos nuestros hombros y unidos nuestro sentir. Sólo así, en
silencio, hombro a hombro y unidos por pequeños golpecitos al caminar.
Al
llegar a la sala, nos tuvimos que separar. Dolió, ¿cuánto duele la separación? El
no sentirte, el no verte a mi lado…
A
veces creó que nuestra amistad es más que sólo eso, más que un vínculo de
amigos… Sí sólo lo supiera con certeza, te lo diría y te lo demostraría.
Mirando
como recibes tu cuaderno, como te colocas a escribir, dedicadamente. Esperando
a que el timbre suene y podamos nuevamente a estar juntos.
—Fome
la clase…
—Claro
que no. Estuvo divertida.
—Lo
que digas.
Sonrisas,
risas, enojos; un paisaje que se vuelve turbio y distante, al ser mezclados en
éste mundo, pero nos acerca.
“Uniendo nuestras manos,
uniéndonos tú y yo.
Golpeando la fuente,
golpeando nuestro orgullo.”
Cómo
todos los días, llega el almuerzo. Nos juntamos ambos. Somos cómo gemelos que
no se pueden separar. Intercambiamos
nuestros almuerzos, riéndonos de la situación.
Somos
más que sólo amigos, un vínculo que nació desde algún lado, desde algún rincón,
desde algo...
El sol
desde una nube aparece y se interna cuantas veces quería, mientras rebozante
esperamos a que termine el tiempo. Esperando a que pase el colegio y sigamos
juntos en nuestro camino.
¿Cómo
darse cuenta cuando no sólo es amistad?
«Esperando ver el resultado de nuestra
acción;
esperando que yo y tú
nos demos la mano.»
De
camino a casa, mientras el tren vuelve a repetir su camino, nuestros hombros
que se rozan y el audífono cuelga, sintiendo tú calor.
—Te
quiero —dices poniendo tú cabeza en mi hombro y entrelazando tú mano a la mía.
—¿Qué?
—Te
quiero.
»Sólo
un momento. Déjame así un momento, por
favor.
Tú
calor se traspasa a mi cuerpo. Algo no está bien, algo comienza despejarse en
mi corazón. Algo se parte y se construye en mi mente.
«Un toque,
un gesto…
Amistad y amor.»
Al
bajarnos, te observó. Estás rojo y me miras con detenimiento.
—¿Podemos
conversar?
—Sí.
—¿Caminamos?
—Sí.
Los
pasos cortos y nerviosos. Caminando a casa nos dirigimos, mientras el sol se va
ocultando entre los edificios.
Siento
mi corazón agitarse y golpear contra mi pecho.
—Sé
qué no es muy común, pero no lo puedo evitar…
—Mmm...
—Desde
hace algún tiempo…yo… ¿crees qué es extraño? Sé qué lo crees, ¿por qué callas?
Sí te repugnó y no quieres hablarme, lo aceptaré…
—Lo
sé… Sé qué tú estabas tras de mí…
—¿Cómo?
—Porque
me di cuenta hace mucho…Por eso no es necesario.
—Te
amo…
—Yo…
también.
Quietos
en el tiempo, floreciendo algo que va más allá de la amistad. Nos conocimos y
nos transformamos en más que sólo amigos.
Nos
juntamos y robamos, nuestro primer beso, dándonos suaves e inocentes caricias…
«Un toque,
una caricia,
un beso aparece»
Ya no
somos niños. Ya no somos amigos… El vínculo ya se formo, ahora hay que esperar
a que ocurra lo que deba de pasar.
—Gracias.
—Gracias
a ti.
Tomados
de la mano, nos conducimos a casa. No somos amigos, sólo dos amantes, que
nacieron en este mundo…
—Te
quiero…
Fin.
Y
ahí terminó. Cada vez que lo vuelvo a leer, pienso que le falto algo,
pero que se puede hacer, ya esta escrito y nada se puede hacer. Espero
que les haya agradado... Cuidense... Bye.
La historia ha sido corregida, pero no se le ha cambiado la narración. Uff, es súper antigua la forma en que narraba.
Comentarios
Publicar un comentario